Existen diversos retos a los que debe hacer frente el área de recursos humanos que les obliga a transitar entre la cultura organizativa, los colaboradores, los directivos y la empresa, entre los que se encuentran:
La brecha generacional. Mediar entre los baby boomers apegados a una cultura organizacional rígida, la generación X preocupada por el cumplimiento de objetivos, los millenians generación que basa su sentido de pertenencia en el reconocimiento continuo y la generación Z que vive en la inmediatez y prefieren trabajar solos; obliga a quienes gestionan el talento organizacional a implementar estrategias de comunicación positiva para alinear las posiciones de todos y lograr proyectos transformadores bajo un clima laboral ideal, bloqueando cualquier tipo de segmentación, resaltando los conocimientos y habilidades de todos, promoviendo dinámicas de retroalimentación en las que todos intercambien conocimientos y puntos de vista, y creando equipos de trabajo dinámicos en espacios múltiples que ofrezcan más de una opción a los colaboradores para que se sientan en libertad.
Resistencia al cambio. Los desarrollos tecnológicos y los procesos de transformación requieren utilizar de manera eficaz los recursos materiales y humanos con los que cuenta la organización, para hacer frente a la percepción negativa de los directivos y colaboradores ante éstos. Enfrentar este reto hace necesario que el área de Recursos Humanos tenga una visión de líder digital, así como una adecuada estrategia de gestión del cambio que empodere la innovación, los procesos creativos, y sea capaz de permear la visión y situación deseada en toda la organización, a fin de identificar las fuerzas impulsoras y detractoras para diluir el sentimiento de amenaza de aquellos que los suponen imparables en su implantación e inaccesible para quienes creen incapaces de adaptarse a éstos, lograrlo no es fácil porque implica que todos vean los cambios como algo que les traerá beneficios en el corto y mediano plazo y así retener el talento de la organización.
La cultura organizativa. Las empresas se encuentran inmersas en un proceso de transformación constante en donde la estrategia de la organización es sin lugar a dudas una entidad singular que se ve impactada por la cultura organizacional, vista ésta como la forma de pensar, sentir y reaccionar ante oportunidades, problemas y riesgos, normalmente arraigado a los éxitos y fracasos pasados. Para hacer frente a este reto el área de Recursos Humanos tiene que trabajar como mediador entre una cultura rígida y los colaboradores que la ven como una limitante para la implantación estratégica, denotando por un lado que la desviación es la oportunidad de incorporar nuevas visiones que ayudan a transmutar como empresa y por otro impulsando la productividad y el estado de ánimo de todos los colaboradores que ven a la implantación estratégica como la fuerza de cohesión que los motiva a permanecer, por lo que no están de acuerdo con adaptar ésta a la cultura organizativa.
Hacer frente a estos retos requiere que quienes gestionan el talento de la organización desarrollen tanto de forma personal, como en sus colaboradores, habilidades de pensamiento como la tolerancia al cambio, la capacidad de frustración, la humildad intelectual, el liderazgo situacional y transformacional, entre otras, herramientas indispensables para transmutar.
Por Paty Bernal
Dirección de Desarrollo | Especialista en tecnología educativa al desarrollo de contenidos de habilidades blandas y técnicas.
Abril 2022
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